lunes, 21 de enero de 2008

THE PASSIVE GENERATION

Somos la generación decepcionada, más bien la generación pasiva y decepcionada.
Los niños que crecieron viendo a Pablo Carbonell en la bola de Cristal, se hacen mayores viendo a Peñafiel de fondo.
A mi no me vendieron lo de ser una estrella de rock, pero si que me vendieron que el mundo era normal y resulta que al final están todos locos.
Y corren de un lado a otro sin saber donde van, o creyendo saberlo,que es mucho peor.
Y el dinero resulta que sirve para algo.Yo que había pensando que eran papeles de colores.
El otro día me enteré que la democracia es mentira. Mi madre a veces flipa con estás cosas.
-Hija, a veces parece que has estado en coma-
En coma no, pero yo me creía que esto era distinto.No sé. Un poco más de sentido común quizás.No pensé de verdad que la gente se muriera de hambre y lo vieramos desde nuestras sillones sin hacer nada.No pensé que una casa valiera 40 millones. No pensé que todo se moviera por dinero.No pensé que costara tanta adaptarse a esto. La verdad es que no pensé en muchas cosas.
Quizás sí que haya estado en coma durante muchos años, y me hayan despertado del sueño con un mazazo en la cabeza.Ahora estoy despierta, indescriptiblemente despierta.Y no quiero que dejemos de luchar, sin haber luchado antes.
La pregunta es ¿Hasta dónde seremos capacez de luchar solos?.
BY LETI

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un texto que desde luego hace reflexionar.

Es cierto, muchas veces no cogemos más aire que el q se encuentra en una bolsa de plástico.

Un abrazo